A un día de las renegociaciones TLCAN
A un día de que se lleven a cabo las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las prioridades del gobierno mexicano sobre la modernización de dicho instrumento internacional no están claramente definidas para nuestro país; y es que pareciera que los encargados de llevar a buen puerto las renegociaciones pueden encuadrarse en los siguientes supuestos:
1.- Se están limitando a dar comunicados oficiales con metas francamente generales, mismas que no aportan una visión que preserve los intereses comerciales y que ponen en tela de juicio la dignidad con la que el gobierno mexicano renegociará tan importante acuerdo; o
2.-Están preservando los elementos que consideran clave a efecto de tomar decisiones a puerta cerrada y sólo en el marco de las renegociaciones.
Por su parte, Canadá se levantará de la mesa en la que se renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte si Estados Unidos insiste en retirar el capítulo 19 del texto, un punto clave de resolución de conflictos que históricamente ha perjudicado a los intereses de la primera potencia mundial.
«Canadá mantendrá y preservará los elementos del TLC que consideramos clave para nuestro interés, incluido un proceso para asegurar que los aranceles antidumping y compensatorios se aplican solo de manera justa y con todas las garantías», destacó este lunes la canciller canadiense, Chrystia Freeland.
En este orden de ideas y como bien lo apunta Ramírez Hernández, la evaluación sobre el capítulo 19 deberá incluir necesariamente qué alternativas quedarían ante la futura eliminación del capítulo; perderían los exportadores toda vez que en ninguno de los tres países podrían invocar nuevamente el mecanismo de solución de controversias, en vez de eso, tendrían que recurrir a tribunales nacionales y/o pedir a su gobierno iniciar un caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
De igual manera, y aún más importante, sería la pérdida de un mecanismo que representa la integración regional desde el punto de vista jurídico, con abogados mexicanos revisando soluciones emitidas conforme a derecho estadounidense y canadiense, así como abogados estadounidenses y canadienses revisando resoluciones dictadas conforme a derecho mexicano.
Por lo que respecta a los Estados Unidos de América, ha quedado claro que la administración de Trump apostará por mecanismos legales y regulatorios para equilibrar la balanza comercial con nuestro país antes que por herramientas arancelarias.
Finalmente, y lo que brilla con luz propia es la intención de los Estados Unidos de defender con todas las armas posibles sus intereses comerciales, económicos, sociales, laborales y culturales. En este sentido, el gobierno estadounidense rechaza que un órgano supranacional tenga la última palabra sobre sus decisiones comerciales; en una palabra, sólo confía en su propio sistema jurídico. ¿Coincidencia con el caso del Brexit?
Hay que estar pendientes sobre la dirección de los vientos en las futuras renegociaciones.
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