Para ser el dueño de alguna franquicia, antes de emprender, lo conveniente sería preguntarse: ¿por qué quiero ser dueño de un negocio?, ¿por qué creo que poseer una empresa es la mejor ruta en este periodo de mi vida?
Antes de empezar a explorar las oportunidades para este modelo de negocio, lo que debes tomar en cuenta es saber el perfil que se debe cumplir para una franquicia, los emprendedores tendrán que estar seguros de cumplir con las siguientes cualidades:
- Perspectiva clara para el negocio. Asegurará a que el emprendedor permanezca en el trayecto adecuado, a pesar de que pudiera surgir algún obstáculo o desafío. También se requiere desarrollar un enfoque personal, si aún no se tiene. Este primer punto es fundamental en la instauración de un plan que caracterizará a un dueño de negocios inteligente.
- Exponer las metas y motivar a otros. Esto implica rodearse de personas en las que se deposite la confianza para criticar tus ideas, apoyar a la visión y suscitar resultados. La capacidad para hacer partícipes a los empleados en las decisiones empresariales permitirá incorporar y mantener a trabajadores motivados por la misión.
- Instaurar los tiempos de entrega. El estímulo hacia la organización es el principal factor para establecer las fechas de entrega y lograr que todos se comprometan a cumplirlas para conseguir metas. Un buen dueño de negocios entiende que lo más valioso no es el dinero, sino el tiempo.
- Obstáculos como oportunidades. Saber recorrer el camino es fácil, pero al encontrar una piedra que impida continuar incitará a buscar alternativas para pasar del otro lado, superarlo, aprender y mejorar es lo que hace un buen emprendedor.
- Sobresalen entre la multitud. Es probable que no todas las ideas sean aceptadas, habrán personas escépticas o negativas. El asunto está en escuchar todas las opiniones, y basados en la experiencia y la lógica, posteriormente se tomará una decisión.
- Continuar aprendiendo/El aprendizaje nunca acaba. El buen emprendedor siempre está en constante aprendizaje, cada barrera, cada experiencia, lo sumerge a una perspectiva de lo que se debe o no hacer, cómo, cuándo, entre otras cuestiones, que permitirán nunca dejar de innovar sus productos o servicios.