DE EMPRENDEDOR A EMPRESARIO
Si ya diste el primer paso e iniciaste un proyecto de emprendimiento es muy importante recomendarte algunos aspectos profesionales que debes tomar en cuenta si lo que pretendes en convertirte en empresario.
¿Eres estratégico u operativo?
Cuando emprendemos un proyecto individual, existen algunas premisas que en la mayoría de los casos se cumplen en ésta etapa:
- Crecimiento rápido o vertiginoso en los primeros meses de operación lo cual conlleva a la contratación de personal de apoyo para “desahogar” las altas cargas de trabajo.
- Este crecimiento de operaciones y en estructura interna normalmente demanda aumentar los controles del negocio, sin embargo, esto no sucede y lo que se genera es un desorden administrativo en donde los colaboradores no saben que hacer, cuáles son sus entregables y peor aún, cual es el desempeño de sus labores.
- Pérdidas financieras por descontrol en facturación, cobranza, inventarios y algunas otras áreas fundamentales, por mencionar algunos ejemplos.
- Carencia de definición de una estructura organizacional basado en procedimientos, políticas y reportes que soporten el crecimiento del negocio.
- Clima laboral “incierto” ya que, al no existir reglas de operación, se puede gesta un ambiente de “amiguismo” en donde prevalece el buen trato entre los colaboradores más allá de la exigencia y entrega de resultados.
- Entre otros…
La interrogante en esta etapa radica en conocer como llevar a cabo un proceso o metodología que permita el crecimiento armónico del negocio. Una respuesta que podríamos tomar en cuenta es la formación del emprendedor, esto es, la serie de competencias y profesionalización de sus tareas que debe realizar para lograr una migración exitosa hacia la conformación de una empresa.
Es muy común que el emprendedor al inicio de las operaciones realice muchas actividades “operativas” como:
- facturar
- vender
- producir
- comprar
- etc.
Pero es importante contar con un plan de sucesión, esto es, delegar en los colaboradores contratados para ello estas funciones o tareas, toda vez que el empresario las ha realizado, sabe como se deben realizar y es momento de asignarlas en el personal.
Si lo anterior no sucede, el empresario sigue realizando dichas tareas, lo cual lo convierte en un cuello de botella para el resto de las operaciones que realiza su equipo de trabajo, ya que “todo tiene que pasar por sus manos”, “todo lo tiene que decidir el director” y “todo tiene que ser autorizado por el director”, lo cual es un problema que conlleva los siguientes resultados:
Consecuencias de hacerlo «todo».
- Personal desmotivado al no contar con un desarrollo en la empresa a lo largo de los años.
- Personal que se coloca en una zona de confort, ya que, al no existir exigencia, no hay retos y por lo tanto trabajan al día y sin un compromiso real con la empresa derivado de la falta de guía.
- Desaceleración del negocio derivado de la falta de servicio y entrega de resultados al cliente, comunicación inadecuada entre áreas, falta de información para gestionar el negocio de manera adecuada y falta de información financiera oportuna.
Es importante entonces llevar a cabo una serie de tareas específicas que faciliten la gestión del negocio:
Tareas estrategicas que facilitan la gestión.
- Fijación de objetivos y metas
- Asignación de funciones y actividades
- Delegar adecuadamente las tareas al equipo de trabajo
- Definir los procedimientos internos
- Trabajar con el cliente en cuanto a su conocimiento, sus necesidades, sus expectativas, etc.
Estas tareas son totalmente estratégicas y permitirán visualizar de manera global a la empresa, su entorno y su gestión. Si no se llevan a cabo estas medidas, se perderá mucho tiempo valioso para el crecimiento del negocio ya que el empresario seguirá manteniendo un rol “operativo” (es decir, lo urgente) y descuidará lo “estratégico” (que es lo importante).
Como determinar el grado de empresario que has desarrollado
Algunas técnicas muy sencillas para que determines el grado de empresario que eres, consiste en registrar diariamente y durante dos semanas, las actividades realizadas día a día y analizar si se tarta de actividades relacionadas con el funcionamiento de la empresa (actividades operativas) o bien, actividades directivas de supervisión, fijación de objetivos y metas, gestión del negocio, análisis financiero (actividades estratégicas) que te permitan establecer un plan de acción para alcanzar los objetivos a largo plazo y ¿por qué no?, la visión empresarial.
En posteriores secciones hablaremos de cómo analizar al cliente, como delegar correctamente, como definir los objetivos y funciones y como establecer una estructura organizacional, puntos mencionados en el presente blog.
BANDALA DIAZ GARCÍA cuenta con años de experiencia en convertir emprendedores a empresarios con el apoyo de nuestras áreas corporativas y administrativas; por lo que, quedamos de ti para brindarte el apoyo que requieres para hacer crecer tu emprendimiento o negocio.
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