En nuestro día nos topamos con bombardeo de imágenes en casa, en la calle colgados de espectaculares, estantes con el objetivo de vender, ser visibles, pero ¿cuántas marcas reconocemos?
Existen algunos logotipos que a simple vista sabemos qué venden, otros son un tanto olvidables y otros imperceptibles.
Según Mathews Hale, socia en Lippincott: “El logotipo de una empresa es su taquigrafía, una señal visual que cuenta la historia de la cultura de la marca, comportamiento y valores”. Por lo tanto puede ser que un logotipo arruine o lleve a la gloria a un producto o servicio.
Hay algunos logos que se han ido quedando y otros se han ido renovado dándole un “aire fresco” a la marca. Aquí algunos ejemplos:
Wal-Mart
Mathews trabajó en reformular la imagen de Wal-Mart. Le dio otro enfoque a la marca con el nuevo logo en 2008. Los retos fueron en cambiar por un logotipo que no se relacionara hacia una corporación dominante y malintencionada contra los pequeños negocios, optando también por quitar la estrella que separaba el nombre.
Se quedaron con el azul, pero un tono más claro que rememoraba confianza y modernidad. La tipografía se cambió por algo con menos con ángulos filosos y al final un símbolo, el asterisco representante de la luz “como un foco apagándose en tu cabeza”, refiriéndonos a ser inteligentes por aprovechar productos económicos y de calidad.
Starbucks
Este logo evolucionó. Su rediseño contempló el verde, color que los grupos de enfoque reconocían más. Se optó por quitar el anillo y la palabra “coffee”. Se prefirió dejar el verde que el negro para diferenciar a la sirena y el nombre de la marca a un costado. Lo suficientemente natural como para poder recordarlo.
Apple
Es una muestra clara de la renovación y el cambio conforme lo que representa la marca.
El primer logotipo fue hecho por uno de los co-fundadores de Apple, Ronald Wayne, en el que se mostraba un grabado no muy bien definido y con Sir Isaac Newton que supuestamente representaba la avidez de Apple.
Ese mismo año, Steve Jobs contrató a Rob Janoff quien propuso la imagen de una manzana con una mordida, Jobs decidió añadir el arcoíris como un acercamiento de Apple a las computadoras. En 1998 se optó cambiarlo a blanco y negro para conectar con diseños limpios y simples que la empresa quería perseguir.