Seguridad social
El reconocimiento de los derechos sociales de los ciudadanos adquirió gran importancia en la agenda internacional en el siglo XX. Los derechos a la alimentación, al trabajo, a la salud, a la vivienda, a la educación y a la seguridad social fueron incorporándose a las leyes nacionales, plasmando la responsabilidad del Estado en la provisión del bienestar.
El fin inmediato de las políticas de bienestar es otorgar protección a las personas garantizándoles un nivel mínimo de bienestar sin distinción de su condición económica, social, o laboral. Los principios básicos de las políticas de bienestar fueron establecidos originalmente en Inglaterra en el Informe Beveridge, documento pionero en la materia y altamente influyente en las políticas sociales adoptadas alrededor del mundo. Estos principios son: universalidad en la cobertura; igualdad, equidad o uniformidad en el trato; solidaridad y redistribución del ingreso; comprensividad y suficiencia de las prestaciones; unidad, responsabilidad del Estado, eficiencia y participación en la gestión; y sostenibilidad financiera.
En México, el artículo 123 del Pacto Federal, establece la utilidad pública de la Ley del Seguro Social y describe aquellos rubros que deben estar cubiertos por esta Ley. Por su parte, de acuerdo al artículo 2 de la Ley del Seguro Social “la seguridad social tiene por finalidad garantizar el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así como el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los requisitos legales, será garantizada por el Estado”.
De esta forma, la seguridad social tanto en México y en el mundo, busca proteger a los individuos ante circunstancias previstas o imprevistas, permanentes o temporales que mermen la capacidad económica del individuo y frente a las cuales es posible establecer mecanismos precautorios, en cuyo financiamiento pueden participar el Estado, los empleadores y los trabajadores.
La seguridad social incluye cinco rubros básicos:
- Vejez;
- Invalidez y muerte;
- Enfermedad y maternidad;
- Accidentes de trabajo; desempleo; y
- Asignaciones familiares.
Así, el objetivo de la seguridad social es velar porque las personas que están en la imposibilidad (sea temporal o permanente) de obtener un ingreso, o que deben asumir responsabilidades financieras excepcionales, puedan seguir satisfaciendo sus necesidades, proporcionándoles, a tal efecto, recursos financieros o determinados bienes o servicios.
Sin embargo, proveer de este beneficio a los trabajadores de una empresa, puede resultar una carga muy pesada para esta última debido al entero de las cuotas que se tienen que cubrir ante las autoridades fiscales, situación que puede llevar a la empresa a optar por otros medios de proteger a sus trabajadores, como seguros de gastos médicos, que a la larga representan una menor inversión en este rubro, pero que para los trabajadores significa un demerito en lo que a los beneficios sociales refiere.