La satisfacción laboral es un estado emocional positivo o placentero que da como resultado varias actitudes que un empleado tiene hacia su trabajo, sus compañeros, sus jefes, y su vida en general.
Por otro lado nos topamos con la insatisfacción laboral, la cual podemos definir como un estado emocional negativo y no placentero de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del sujeto, dando como resultado varias actitudes que afectan al empleado en los siguientes aspectos:
-El trabajo,
-Los compañeros,
-El jefe, y
-La vida en general.
Existen dos enfoques desde los cuales se puede medir la satisfacción o insatisfacción que poseen los trabajadores, el primero es un enfoque general que concibe a la satisfacción como una percepción única y general. El segundo enfoque mide las facetas que componen a la satisfacción dividiéndola de la siguiente manera:
- Reconocimiento obtenido por el trabajo: Responsabilidad, promoción, aspectos relativos al contenido de la tarea y con los reactivos
- Aspectos relativos a la organización del trabajo: Horario, remuneración y condiciones físicas del trabajo.
Las personas que gustan de su empleo trabajan con más entusiasmo y reflejan un mejor desempeño, que se traduce en beneficios, obteniendo como resultado la satisfacción. Estudios científicos confirman que el desempeño se relaciona de manera estrecha cuando este se traduce en recompensas. Estas recompensas se reflejan principalmente en sueldos, incentivos y gratificaciones, aunque también pueden incluir reconocimiento, mejora del aspecto físico del lugar de trabajo, horario y las funciones del puesto.
Algunos empleados obtienen gran placer en ejecutar sus actividades, mientras que otros consideran las actividades del puesto como una labor monótona.
La respuesta que los empleados tengan respecto a su trabajo radica en las diferencias individuales respecto a las expectativas y al grado de cumplimiento de las expectativas en el trabajo.
Cuando un trabajador posee algún grado de insatisfacción se ve reflejado en indicadores de conducta negativa. Los trabajos con responsabilidades pueden proporcionar pocas satisfacciones a algunas personas debido al estrés. La satisfacción en el trabajo tiende a aumentar con el nivel del puesto en la jerarquía organizacional, entre más elevado sea el puesto es mayor la satisfacción en el trabajo.
La insatisfacción puede generar rotación y ausentismo, por lo que estos factores son un reflejo inequívoco de la poca satisfacción que posee un empleado, a menudo se denominan conductas de separación, porque reflejan el alejamiento del empleado de unas condiciones de trabajo adversas, ya sea en forma temporal (ausentismo) o permanente (rotación). Cuando es fácil disponer de un trabajo alternativo, habrá mayores probabilidades de que los trabajadores dejen esos trabajos insatisfactorios. La renuncia al empleo o la rotación se ha vincula con la satisfacción laboral.
La salud mental se ve afectada por las diferencias existentes en los puestos. Las personas con labores rutinarias muestran en promedio una salud mental insatisfactoria, existen factores que pueden explicarlo, por ejemplo; un bajo sueldo, inseguridad económica y condiciones de trabajo desagradables, pocas probabilidades de ascender en un puesto y las relaciones sociales dentro del trabajo.
Se ha observado que la insatisfacción laboral se asocia de forma importante a trastornos mentales comunes. Es así que los trabajadores insatisfechos, manifiestan con mayor frecuencia síntomas ansiosos y depresivos. Asimismo, se ausentan un gran número de días al trabajo.
Como se menciona con anterioridad, son las características personales las que acabarán determinando si la persona se encuentra satisfecha o no. Aspectos como la propia historia personal y profesional, la edad o el sexo, la formación, las aptitudes, la autoestima o el entorno cultural y socioeconómico van a ir delimitando unas determinadas expectativas, necesidades y aspiraciones respecto a las áreas personal y laboral, las cuales, a su vez, condicionarán los umbrales mencionados.
La satisfacción laboral va más allá de las respuestas afectivas o emocionales y de ahí la importancia que ésta tiene en las conductas laborales.
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